La antropología de Lombroso

En su obra “Tratado antropológico experimental del hombre delincuente”, Lombroso en 1876, sentó las bases de la Criminología moderna pues constituyó una teoría del delincuente basada en aspectos antropométricos y estableció una clasificación de seis tipos de delincuentes [9].

Por ello, el hombre delincuente constituía otra especie de ser humano, que merecía una atención especial, estudio y cuidado (reformación o curación mediante el cumplimiento de una pena)[10]. Ello, era estudiado en cuatro etapas o investigaciones entrelazadas[11]:1. Los caracteres individuales del delincuente: concentrado en desentrañar la razón de ser de la anormalidad del delincuente, se aprecian en la unidad biológica de la persona, de su forma, función, psique. En otras palabras, su aspecto morfológico, fisiológico y psíquico; 2. La de los factores antropológicos y sociales del delito; 3. La orientación de determinados grupos sociales a la comisión de ciertos delitos y; 4. Una vez pasado por estos tres, se procedía a encuadrar al delincuente en uno de los siguientes grupos: locos, natos epilépticos, ocasionales, mattoides, criminaloides y pseudocriminales.

En este contexto, el delito tiene una consecuencia dual: el determinismo por pertenecer a un grupo social en especial y el entorno que rodea a ese grupo. Es decir, bajo esta teoría, existen factores individuales y sociales que ocasionan que un sujeto sea delincuente.

Como se anticipó, existen al menos seis clases de delincuentes: él atávico, el loco moral, el loco, el epiléptico, el ocasional y el pasional.

Como lo explica Daniel Palacios[12]: 1. Por delincuente atávico[13]: habrá de entenderse a aquella persona que constituye una subespecie de humano, es degenerado y con conductas pasadas arraigadas en su actuar. 2. El loco moral: se trata de una persona que producto de una deficiente educación durante su infancia, no comprende lo que es moralmente protegido y valioso para una sociedad. Lo realmente característico de esta clase de delincuente es que comete el delito con plena responsabilidad y enloquece cuando es juzgado y consecuentemente puesto en prisión. 3. El delincuente loco: el cual se manifiesta en distintas vertiente tales como el delincuente alienado, alcohólico, histórico y mattoide. Se trata, de enfermos mentales declarados que delinquen sin la capacidad de entender y querer. 4. El delincuente epiléptico: se trata de sujetos violentos y agresivos, no padecen de ninguna enfermedad mental declarada.  5. El delincuente ocasional: como su nombre lo explica son reincidentes, pueden ser pseudocriminales o criminales habituales. 6. El delincuente pasional: estos hacen uso de la violencia como forma de pasión, ya sea sentimental, ideológica, religiosa o de cualquier otro tipo.

Una vez sentadas las bases anteriores, procederemos a encuadrar cada uno de estos tipos de delincuentes en distintos personajes de obras cinematográficas paradigmáticas para el cine.


[9] LOMBROSO, C., El Atlas criminal de Lombroso, 2005.

[10]  Cfr. RUIZ, M., Antropología o Biología Criminal, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, p. 166.

[11] Cfr. Ibidem, pp. 166-167.

[12] Cfr. PALACIOS, D., El derecho penal en las dictaduras del S.XX. op. cit., Universidad del País Vasco, p. 20.

[13] Según el Diccionario de la Real Academia Española, por atávico habrá de entenderse: un comportamiento que hace pervivir ideas o formas de vida propias de los antepasados.